Esta metáfora me sirvió para trabajar con la pareja de una mujer con desregulación emocional diagnosticada con TDAH. Lo que más obstaculizaba la colaboración de la pareja en la terapia era la idea de “cómo vamos a invertir tantos recursos en algo que debería ser mucho más fácil??”. Me contás si te sirvió a vos y para qué? (azul.borga@mi.unc.edu.ar) Acá va la metáfora…
Imaginate que tus padres son franceses y cuando eras niño te enviaron a un colegio francés y además te hablaban en francés dentro de la casa. Pero la situación de ella fue distinta. Sus papás eran de Venezuela, así que hablan en español, y aunque vivían en Francia, la mandaron a un colegio en español. Ella creció y todas sus parejas anteriores entednpian español así que no hubo grandes inconvenientes. Hasta que un día se enamora de vos, y realmente quiere poder estar cerca tuyo pero resulta que no sabe hablar francés. Así que vos le decís “cómo no vas a saber hablar francés? Todos saben hablar francés, mirá fulanito sabe hablar francés, pepito también sabe. Así no nos podemos comunicar, además no podés ni ir a comprar a un kiosko, no podes leer un cartel en la calle, no podes comprarte un libro para leer, no podes hacer nada si no sabés hablar francés.” Ella está de acuerdo con vos, al fin y al cabo no le es nada fácil vivir en Francia sin poder hablar el idioma. Entonces, no sería lógico que aparezca algo de enojo hacia sus padres por no haberle enseñado francés de niña como hicieron todos los otros padres? A los 30 años es mucho más difícil aprender un idioma de cero. Entonces ella te dice, “bueno voy a empezar clases de francés, pero mientras tanto, podemos usar un traductor para comunicarnos, no?” Vos decís: “qué locura usar un traductor cada vez que querramos hablar! Eso no es normal, ninguna pareja que conozco hace eso, todos hablan y listo, no puede ser tan difícil, ya debería estar resuelto esto hace rato” El traductor representaría por ejemplo: tener charlas difíciles sólo mientras ella va camino al trabajo porque suele estar más regulada que cuando está en la casa, o usar negociaciones en vez de reclamos cuando algo de ella no le gusta, o notar cuando la discusión está escalando y frenar para respirar juntos, entre otras cosas. Acordamos en que sí, quizás sea raro usar un traductor para hablar, pero es una herramienta momentánea hasta que avance con sus clases de francés y cada vez lo necesite menos. Qué crees que ayudaría más, que cada vez que la veas le digas “todavía no sabes francés? ya deberías saberlo es re fácil” o que cuando estén juntos en la casa le enseñes palabras o que le ayudes a hacer la tarea, o que se sienten juntos a ver una película en frances? Él entendía la metáfora, aunque rápidamente volvía las mil situaciones donde ella fallaba por no saber francés (situaciones donde se desregulaba y reaccionaba de forma agresiva). Reconocimos que estábamos redundando en algo que ya sabíamos, que era un hecho, ella efectivamente no sabía hablar francés, pero seguir quejándonos de que ella no sabe hablar francés no nos estaba ayudando a que lo aprenda. Así que la primera tarea fue intentar reconocer cuándo estaba reclamándole que no sabe francés y cuándo estaba buscando ayudarla a aprender o buscando traductores para poder comunicarse con ella. Al reconocer la cantidad de tiempo que pasaba reclamándole que no sabe francés y lo poco que ayudaba eso a que aprenda el idioma, nos propusimos juntos buscar formas de ayudarla con sus clases de francés. Y aclaramos: Sí, no es una tarea fácil, va a haber días que vas a estar con más energía para ayudarle a hacer la tarea y otros que no tanto, y está bien, pero los días que no estás con ánimos de ayudar a hacer la tarea al menos intentemos no decirle “qué mal que hablás frances.
Ojalá te sirva! -Azul Borga